El verdadero significado

de “No Matarás”

La Biblia nos presenta una aparente contradicción:

Dios da la ley de “No matar” y al mismo tiempo varios son los relatos en donde incita a la guerra. Sin embargo, hay una clave para resolver este enigma, y es regresarnos al texto original hebreo:

“No matarás".

En el versículo encontramos que el verbo utilizado es “רָצַח” (ratzach). Lo que muchos lectores contemporaneos pasan por alto es que este término no se refiere a cualquier acto de matar, sino específicamente al asesinato ilegal y premeditado.

Para entender mejor, imaginemos que estamos leyendo un código penal moderno. Cuando dice “no matarás”, no está prohibiendo a un soldado defender a su país o a un policía proteger a los ciudadanos. Se refiere al asesinato como crimen.

De hecho, el Antiguo Testamento hace una clara distinción entre diferentes tipos de homicidio. Por ejemplo, en Números 35 se establecen las condiciones para considerar un homicidio como asesinato, merecedor de la pena capital:

"Si con un instrumento de hierro lo golpeó y murió, homicida es, y ciertamente será muerto el homicida; y si con una piedra del tamaño de una mano que pueda matar lo golpeó y murió, homicida es, y ciertamente será muerto el homicida; o si con un utensilio de madera del tamaño de una mano que pueda matar lo golpeó y murió, homicida es, y ciertamente será muerto el homicida”.

Más adelante se describen las circunstancias de un homicidio accidental, para el cual se prevén ciudades de refugio:

“Pero si súbitamente y sin enemistad lo empujó, o arrojó sobre él cualquier herramienta pero sin emboscarlo, o le arrojó cualquier piedra capaz de matar más sin haberlo visto, la cual cayó sobre él y lo mató, y no era su enemigo ni buscaba su mal, juzgará la congregación entre el atacante y el vengador de la sangre en conformidad con estas leyes; salvará la congregación al homicida de la mano del vengador de la sangre, y lo retornará la congregación a su ciudad de asilo adonde había huido”.

Esta distinción es fundamental para entender por qué, después de dar el mandamiento de “no matarás”, Dios dirige a los israelitas en guerras (por ejemplo, en el libro de Josué).

Entonces, ¿qué significa realmente “no matarás”? Deberíamos traducirlo más precisamente como “no asesinarás” o “no cometerás homicidio ilegal”. El mandamiento prohíbe el asesinato, no toda forma de matar.

Pero esto nos lleva a los inicios de Génesis…

Si el mandamiento se refiere específicamente al asesinato ilegal, ¿por qué Dios protegió a Caín después de que este asesinó a su hermano Abel?

Esta aparente contradicción se explora en profundidad en el Secreto #24 de “Secretos Bíblicos: 127 trasfondos reveladores sobre las historias más célebres del Antiguo Testamento”.

En ese capítulo exploramos sobre el comportamiento de Dios hacia el primer asesino de la historia y descubrimos una lección sorprendente sobre la justicia divina que desafía nuestras nociones preconcebidas.

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